Queridos lectores!
Al menos siete preciosas agachadizas vimos ayer en la Desembocadura del Guadalhorce. La mayoría de ellas estaba descansando del largo viaje, bien camufladas. Estas dos decidieron que ya era hora de reponer fuerzas:
También han llegado del Norte las primeras cercetas:
Otoño en el Paraje del Guadalhorce:
Un macho de malvasia cabeciblanca en traje de invierno:
Y aquí una parejita:
"Buenos días, Señora Tortuga! Usted también disfruta del bonito día, verdad?" pregunta amablemente la focha:
Aún se veían cigüeñuelas muy jóvenes, todavía vigilados estrechamente por sus padres:
Los ostreros permanecen en el Paraje:
Un archibebe común nos muestra...
... un perfecto aterrizaje:
Mientras que lamentábamos un poco que las escenas con el águila pescadora o ...
... la pelea entre dos laguneras hembras se desarrollaban algo lejos, dentro del observatorio de la laguna grande de repente se armó la grande!
Este gecco estaba huyendo de algún enemigo y se escondió justamente donde estaba sentada yo. Y entonces noté algo blando en mi desnudo brazo derecho. Algo blando que se movía!
Y cuando miré mi brazo por poco me da un patatus! En su persecución del gecco esta culebra de herradura se había caído desde lo alto del observatorio justo encima mio. Admito que la sacudí no sin emitir un chillido de susto. Pero me recuperé al instante y tomé unas fotos a este increíble visitante del observatorio:
Pronto la culebra de herradura - seguramente más asustada que yo - se había bajado al piso de la caseta para ...
... desaparecer a través de un pequeño hueco de la pared:
Un momento inolvidable, pero no quisiera repetirlo!
Saludos cordiales
Birgit Kremer